Maravilloso apartamento ubicado en una bonita finca regia de 1900 con ascensor. La propiedad fué reformada íntegramente en 2020 por los actuales propietarios, quienes consiguieron aunar modernidad y modernismo en perfecta armonía. Sus 112 m2 se distribuyen en una amplia zona de día, con salón-comedor y cocina abierta, tres dormitorios y dos baños completos. El salón está perfectamente ubicado con orientación sur-este, por lo que la luz es presente todo el día. La cocina está totalmente equipada con electrodomésticos de alta gama y destaca por su amplia península con zona de barra. Los dormitorios son todos ellos dobles, disfrutando la habitación principal de un baño ensuite y vestidor. Encontramos además un pequeño trastero dentro del piso y altillos varios para almacenamiento extra. Importante destacar la preservación de elementos originales, cómo los maravillosos pavimentos hidráulicos, los bonitos techos artesonados o las paredes de ladrillo visto. Destacar también el uso de materiales de calidad en la reforma, tanto en la cocina, baños o elementos de cierre cómo las carpinterías que proporcionan confort tanto térmico cómo acústico. Calefacción y Aire acondicionado por splits. Propiedad solo disponible en Engel&Völkers.
El apartamento se encuentra en el corazón de l'Antiga Eixample Esquerra, una de las zonas más deseadas de la ciudad. La propiedad no solamente está ubicada en una plaza arbolada, sino que también se encuentra a escasos pasos de la calle Enric Granados, una de las más prestigiosas de Barcelona. La Plaça del Doctor Letamendi está muy bien comunicada con todo tipo de transportes públicos y a pocos minutos andando de la Universidad de Barcelona y el Hospital Clínico. El distrito del Eixample Esquerra combina a la perfección su función residencial con la mejor oferta de ocio, cultura y comercio (cines, restaurantes, museos, galerías de arte y diversidad de comercios). Tras un agradable paseo, se llega a la Rambla de Catalunya y Passeig de Gràcia, las dos calles más famosas de la ciudad. Siguiendo unos minutos más, llegamos a Plaça de Catalunya, uno de los sitios neurálgicos de la metrópolis catalana, con una comunicación inmejorable.